25 noviembre 2020

Tiempo de Adviento - Misa I

Como ya se dijo en la Introducción a este blog, nos vamos a fijar en los cantos del Propio que tienen texto variable según el día y tiempo litúrgico, que son la Antífona de Entrada, la Antífona de Ofrendas y la Antífona de Comunión. Sin más dilación, empecemos...

Como es sabido, el Tiempo de Adviento abarca cuatro domingos, pero el Graduale Simplex solo ofrece dos Misas distintas, como los periodos de este tiempo litúrgico: desde su comienzo hasta el 15 de diciembre y desde el 16 al 24 de diciembre.

En esta entrada vamos a traducir los cantos de la Misa I, que serviría para el primer periodo:



Antífona de Entrada

La Antífona de entrada está basada en el Salmo 25 [24], en los versículos 1 y 2a y su salmodia, lo que nosotros llamaríamos "estrofas", está sacada del mismo Salmo 25 [24], de los versículos 2b-3a, 4a-4b, 4c-5, 7b, 8 y 9. Para la melodía del Salmo se ha tomado el modo IV (cuarto) con la terminación "c", ya que concluye en la nota Do.

El texto en latín, según está escrito en el Graduale Simplex es...

AD TE, DÓMINE, LEVÁVI ÁNIMAM MEAM:
VENI, ET ÉRIPE ME,
DÓMINE, AD TE CONFÚGI.

Neque exsúltent super me inimíci mei,
étenim univérsi qui sústinent te non confundéntur.

AD TE, DÓMINE…

Vias tuas, Dómine, demónstra mihi,
et sémitas tuas édoce me.

AD TE, DÓMINE…

Dírige me in veritáte tua, et doce me,
quia tu es Deus salútis meae,
et te sustínui tota die.

AD TE, DÓMINE…

Secúndum misericórdiam tuam meménto mei tu,
propter bonitátem tuam, Domine.

AD TE, DÓMINE…

Dulcis et rectus Dóminus,
propter hoc peccatóres viam docébit.

AD TE, DÓMINE…

Díriget mansuétos in iudício,
docébit mites vías suas.


El mismo Graduale Simplex dice que en el Introito y en la Comunión, al final se dice Gloria Patri y Sicut erat, haciendo un solo versículo de los dos. Por tanto, el texto latino sería...

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio et nunc et semper,
et in saecula saeculorum. Amen.

AD TE, DÓMINE…

Y la traducción en español sería...

A TI, SEÑOR, LEVANTO MI ALMA:
VEN Y SÁLVAME,
DIOS MÍO, EN TI CONFÍO.
(Cf. Sal 25 [24], 1-2a)

Que no triunfen de mí mis enemigos,
pues los que esperan en ti no quedan defraudados.
(Sal 25 [24], 2b-3a)

A TI, SEÑOR…

Señor, enséñame tus caminos,
Instrúyeme en tus sendas.
(Sal 25 [24], 4a-4b)

A TI, SEÑOR…

Haz que camine con lealtad; enséñame,
porque tú eres mi Dios y mi Salvador,
y todo el día te estoy esperando.
(Sal 25 [24], 4c-5)

A TI, SEÑOR…

Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
(Sal 25 [24], 7c-7d)

A TI, SEÑOR…

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores.
(Sal 25 [24], 8)

A TI, SEÑOR…

Él hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
(Sal 25 [24], 9)

A TI, SEÑOR…

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Modo IV c)

A TI, SEÑOR…

Y la partitura lo más parecida al canto del Graduale Simplex podría ser esta...






Antífona de Ofrendas

La Antífona de ofrendas está sacada del Salmo 25 [24], del versículo 3a. Y su salmodia está sacada también del Salmo 25 [24], de los versículos 1-2a, 6, 10, 20 y 22. Para la melodía del Salmo se ha tomado el modo I (primero) con la terminación "f", ya que concluye en la nota Fa.

El texto en latín, según está escrito en el Graduale Simplex es...

QUI TE EXSPÉCTANT, DÓMINE,
NON CONFUNDÉNTUR.

Ad te, Dómine, levávi ánimam meam,
Deus meus, in te confído: non erubéscam.

QUI TE EXSPÉCTANT…

Reminiscere miserationum tuarum, Domine,
et misericordiarum tuarum,
quoniam a saeculo sunt.

QUI TE EXSPÉCTANT…

Universae viae Domini misericordia et veritas
custodientibus testamentum eius
et testimonia eius.

QUI TE EXSPÉCTANT…

Custodi animam meam, et erue me;
non erubescam, quoniam speravi in te.

QUI TE EXSPÉCTANT…

Libera, Deus, Israel
ex omnibus tribulationibus suis.

QUI TE EXSPÉCTANT…

Y la traducción en español sería...

LOS QUE ESPERAN EN TI, SEÑOR,
NO QUEDAN DEFRAUDADOS.
(Sal 25 [24], 3a)

A ti, Señor, levanto mi alma,
Dios mío, en ti confío: no quede yo defraudado.
(Sal 25 [24], 1-2a)

LOS QUE ESPERAN EN TI…

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia
son eternas.
(Sal 25 [24], 6)

LOS QUE ESPERAN EN TI…

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza
y sus mandatos.
(Sal 25 [24], 10)

LOS QUE ESPERAN EN TI…

Guarda mi vida y líbrame,
no quede yo defraudado de haber acudido a ti.
(Sal 25 [24], 20)

LOS QUE ESPERAN EN TI…

Salva, oh Dios, a Israel
de todos sus peligros.
(Sal 25 [24], 22)
(Modo I f)

LOS QUE ESPERAN EN TI…

Y la partitura lo más parecida al canto del Graduale Simplex podría ser esta...






Antífona de Comunión

En este caso, la Antífona de Comunión no está sacada del Salmo 25 [24] como en la entrada y en las ofrendas, sino que está sacada del Salmo 85 [84], del versículo 13, y su salmodia está sacada también del Salmo 85 [84], de los versículos 9, 10, 11, 12 y 14. Para la melodía del Salmo y del Gloria se ha tomado el modo VIII (octavo) con la terminación "G", ya que concluyen en la nota Sol.

El texto en latín, según está escrito en el Graduale Simplex es...

BENIGNITATEM FECIT DOMINUS,
ET TERRA NOSTRA DEDIT FRUCTUM SUUM.

Audiam quid loquatur Dominus Deus,
quoniam lo quetur pacem
ad plebem suam et sanctos suos,
et ad eos qui convertuntur corde.

BENIGNITATEM FECIT…

Verumtamen prope timentes eum salutare ipsius,
ut inhabitet gloria in terra nostra.

BENIGNITATEM FECIT…

Misericordia et veritas obviaverunt sibi,
iustitia et pax osculatae sunt.

BENIGNITATEM FECIT…

Veritas de terra orta est,
et iustitia de caelo prospexit.

BENIGNITATEM FECIT…

Iustitia ante eum ambulabit,
et ponet in via gressus suos.

Y como ya he dicho que el mismo Graduale Simplex dice que en el Introito y en la Comunión, al final se dice Gloria Patri y Sicut erat, haciendo un solo versículo de los dos. Por tanto, el texto latino sería...

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio et nunc et semper,
et in saecula saeculorum. Amen.

BENIGNITATEM FECIT...

Y la traducción en español sería...

EL SEÑOR NOS DARÁ LA LLUVIA,
Y NUESTRA TIERRA DARÁ SU FRUTO.
(Sal 85 [84], 13)

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón».
(Sal 85 [84], 9)

EL SEÑOR NOS DARÁ…

La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra.
(Sal 85 [84], 10)

EL SEÑOR NOS DARÁ…

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan.
(Sal 85 [84], 11)

EL SEÑOR NOS DARÁ…

La fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.
(Sal 85 [84], 12)

EL SEÑOR NOS DARÁ…

La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino.
(Sal 85 [84], 14)

EL SEÑOR NOS DARÁ…

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Modo VIII G)

EL SEÑOR NOS DARÁ…


Y la partitura lo más parecida al canto del Graduale Simplex podría ser esta...
 





Y para terminar, como ya dije en la Introducción, si hay personas que quieren coger el texto de los cantos en español y ponerles otra melodía, si me mandan las partituras, las incluiré con mucho gusto en este blog. Reitero que quiero que este “trabajo” sea de todos y para todos. Por tanto, os doy las gracias por anticipado.

Todo para gloria a Dios y santificación de los hombres.

(Creación de la entrada en el blog: 25 noviembre 2020. Última modificación: 30 noviembre 2021).

24 noviembre 2020

A modo de introducción del blog...

 
Los cantos en la liturgia de la Santa Misa son muy importantes. Estos cantos son oraciones que dirigimos a Dios y que hemos musicalizado. Por tanto, no podemos decir que cantamos “en” la Misa, sino que cantamos “la” Misa. No son canciones que añadimos a la Misa, sino que rezamos a Dios por medio de su propia Palabra con música, por lo que su finalidad no es otra cosa que dar gloria a Dios y santificar a los fieles.


Los cantos de la Santa Misa se dividen en tres grupos…

a) Oraciones, aclamaciones y diálogos entre el sacerdote y los fieles.

b) Cantos del Ordinario (Kyrie, Gloria, Credo, Santus y Agnus Dei).

c) Cantos del Propio (Canto de entrada, Salmo Responsorial, Aleluya, Canto para la presentación de dones y Canto de comunión).


Sobre la musicalidad de las oraciones y aclamaciones, estas están incluidas en el Misal Romano.


Los cantos del Ordinario son los que se cantan (o rezan) todos los días y son siempre los mismos textos, sea el día que sea. Y como ya están escritos en el Misal y que, a su vez, no se pueden modificar, ha sido fácil ponerles música. Hay muchos sitios donde se pueden encontrar.


Los cantos del Propio son distintos cada día, pues, como su propio nombre indica, son “propios” según el día (valga la redundancia).

Sobre estos cantos hay mucho que hablar. En un principio hay que decir que están musicalizadas en dos libros: el Graduale Romanum y el Graduale Simplex. Pero hay un pequeño problema. Y es que están escritos en un “perfecto” latín.

Pero vamos a ver canto por canto…

Los textos musicalizados del Salmo Responsorial y del Aleluya se pueden encontrar en el Libro del Salmista, que está publicado en español.

Sobre el Canto de entrada, la Instrucción General del Misal Romano (IGMR) dice:

“Se puede emplear, o bien la antífona con su salmo como se encuentra en el Graduale Romanum o en el Graduale Simplex, o bien otro canto que convenga con la índole de la acción sagrada, del día o del tiempo litúrgico”. (IGMR, 48)

Como el Graduale Romanum y el Graduale Simplex están en latín, lo más práctico es escoger la tercera opción, que es emplear un canto en español “que convenga con la índole de la acción sagrada, del día o del tiempo litúrgico”. El problema es que muchos de estos cantos son tipo “comodín”, es decir, que valen tanto para una Misa de Adviento como de Pascua o del Tiempo Ordinario, pues suelen hablar del encuentro que vamos a tener con el Señor, sobre ir hacia Dios, sobre caminar contentos hacia el Padre,… sin especificar nada más, por tanto, sin especificar ni el día o ni el tiempo litúrgico.

Sobre el Canto de comunión, la Instrucción General del Misal Romano dice:

“Para canto de Comunión puede emplearse la antífona del Gradual Romano, con su salmo o sin él, o la antífona con el salmo del Graduale Simplex, o algún otro canto adecuado aprobado por la Conferencia de los Obispos”. (IGMR, 87)

Como pasa con el Canto de entrada, se escoge la tercera opción, que es un “canto adecuado”. Suele ser un canto eucarístico en general o, por suerte, alguno que verse sobre el Evangelio del día.

Y he dejado el Canto de la presentación de los dones para el final, pues tiene su historia…

Después del Concilio Vaticano II se hicieron dos comisiones, una de liturgia, para escribir el Misal, y otra de música litúrgica, para crear los cantos de la Santa Misa. No sé si no se entendieron entre ellos o no se pusieron de acuerdo. Lo que sí se sabe es que los de liturgia decidieron que no hacía falta un canto específico para la presentación de dones y los de música litúrgica decidieron poner el canto que ya existía en los libros antiguos. Por eso, tanto en el Graduale Romanun como en el Graduale Simplex hay canto de presentación de dones, mientras que en la Instrucción General del Misal Romano dice:

“Acompaña a esta procesión en la que se llevan los dones, el canto del ofertorio, que se prolonga por lo menos hasta cuando los dones hayan sido depositados sobre el altar. Las normas sobre el modo de cantarlo son las mismas que para canto de entrada (cfr. n. 48). El canto se puede asociar siempre al rito para el ofertorio, aún sin la procesión con los dones”. (IGMR 74)

“Se canta, o alternándolo entre los cantores y el pueblo o, de igual manera, entre un cantor y el pueblo, o todo por el pueblo, o todo por los cantores”. (IGMR 48)

Por tanto, como podemos comprobar, la Instrucción General del Misal Romano no dice nada, como sí lo dice del canto de entrada, de dónde sacar los cantos de la presentación de dones.


Resumiendo, como ya he comentado, los cantos de entrada, presentación de dones y comunión están publicados en los dos libros que ya hemos citado, el Graduale Romanun y el Graduale Simplex, en latín. Pero hay un matiz, el Concilio Vaticano II pidió que se tradujeran todos los textos, y también cantos, del latín a las lenguas vernáculas, en nuestro caso, al español. No se sabe bien los motivos, pero de una forma oficial no se han traducido estos dos libros de cantos litúrgicos. ¿Por qué? No lo sé.

Por tanto, en este blog presento mi humilde trabajo de traducir y musicalizar las Misas del Gradual Simplex. Para la musicalización he intentando adaptar el texto en español a la misma melodía del Gradual, lógicamente con algunas variaciones, ya que es muy difícil, por no decir casi imposible, traducir los textos latinos al español con la misma métrica. Pero he intentado que la música tenga las mínimas variaciones del original en latín para no perder el sentido gregoriano del canto.


Para terminar, quiero decir que, si hay personas que quieren coger el texto de los cantos en español y ponerles otra melodía, si me mandan las partituras, las incluiré con mucho gusto en este blog. Quiero que este “trabajo” no sea solo mío, sino de todos y para todos. Por tanto, os doy las gracias por anticipado.


Sin más, os dejo disfrutando del texto en español y la música del Graduale Simplex que iré añadiendo semana a semana.


Que Dios os bendiga.


(Fotografía del Graduale Simplex, de Marc Baronnet... mil gracias).